Introducción: Una Era Inevitablemente Conectada
La tecnología ha dejado de ser una mera herramienta para convertirse en un pilar fundamental de la vida cotidiana. Desde el momento en que nos despertamos hasta el descanso, estamos inmersos en un ecosistema digital que moldea nuestras interacciones, decisiones y percepciones. Su influencia abarca la comunicación, el trabajo, la educación, la salud, el entretenimiento y la movilidad. La rapidez con la que estos avances se integran es asombrosa, y su impacto es tan profundo que a menudo damos por sentada su presencia. La revolución digital ha redefinido lo que significa "estar conectado", acortando distancias y democratizando el acceso al conocimiento. Sin embargo, esta omnipresencia también conlleva desafíos y consideraciones éticas que demandan una adaptación consciente para asegurar que la tecnología beneficie plenamente al bienestar humano.